Planteamiento para la Programación de Turnos en Establecimientos de Salud (Parte 2)
Así
mismo, se plantearon cuatro (4) dimensiones, con un conjunto de datos por cada
una de ellas, de forma que se logre establecer roles de trabajo comprensibles y
detallados para todos los colaboradores. Estas son: el espacio físico, el
trabajador, el tiempo y la función. Siguiendo esta línea y para efectos del
presente artículo, se propone al lector algunos casos representativos a manera
de ejemplo, de la casuística que podría presentarse en las diversas IPRESS en el
país, al momento de proceder con la asignación de TdT.
Primero,
a un mismo ambiente funcional y a una misma actividad (ACT), aunque este
desarrollada por dos (2) servicios distintos o por dos (2) personas distintas,
deben tener el mismo nombre. Si un servicio designa el nombre “interconsulta
hospitalización”, todos los servicios deben asumir el mismo nombre para esa ACT,
y no cambiar la denominación a preferencias particulares o gustos individuales
(ejemplos de variantes posibles: hospitalización interconsulta, hospi
interconsulta, hospitalización IC, hospi IC, interconsulta hospi, IC hospi). Es
decir, se debe estandarizar los nombres de los ambientes funcionales (AF) y ACT
mediante un glosario o catalogo único de términos, el cual debe tener un
responsable asignado, quien se encarga de sus modificaciones o actualizaciones.
Esto facilitará, entre otras cosas, la obtención de estadísticas y la explotación
de datos, que son indispensables para la toma de decisiones.
Segundo,
hay grupos ocupacionales que laboran en varias Unidades Prestadoras de
Servicios de Salud (UPSS), y en ocasiones deben tomarse decisiones sobre como publicar
el rol de turnos y como denominar a los AF, dependiendo de la realidad de cada
IPRESS. Es el caso de un hospital cuyo servicio de neumología cuenta con 2
salas de procedimientos en la consulta externa, uno para procedimientos no
invasivos (pruebas de función pulmonar y test de caminata), y otro de
procedimientos invasivos (fibrobroncoscopía, toracocentesis y biopsia pleural).
Si
uno asigna el nombre de “Procedimiento Invasivo” o “Pruebas de Función
Pulmonar” a un AF, debe contemplarse que, es muy probable que el asistente
administrativo de admisión no tenga capacidad para reconocer si una orden de toracocentesis,
por ejemplo, corresponde a uno u otro AF. Esto obligará a que el médico tenga
que indicar siempre el AF en la orden médica, a asociar un procedimiento con un
AF de manera definitiva, o capacitar constantemente al personal de admisión
(téngase en cuenta que, así como esta ocurrencia, todas las especialidades o
servicios tendrán sus propios requerimientos, y estos van a variar en el tiempo).
El
lector podría pensar que, para evitar el error de registro manual, la solución segura
es asociar de manera definitiva una ACT con un AF, pero en muchas ocasiones
esto no es posible, porque la ACT se realiza en varios AF; tal como sucede con
el electrocardiograma, que se realiza en la sala de procedimientos de
cardiología, pero también en el triaje y en algunos tópicos incluso.
Tenemos
ahora un hospital cuyo servicio de Diagnóstico por Imágenes (DI) brinda en su
oferta ecografía de manera ambulatoria. Cuenta con cuatro (4) ambientes
destinados para sala de ecografía. En una de ellas, los médicos especialistas
en cardiología ofrecen turnos de ecocardiograma, y en otra los médicos
especialistas en cirugía cardiovascular (CCV) ofrecen turnos de ecocardiografía
doppler. Para efectos de la oferta de ecografía, se ha optado por clasificar a
la sala de ecografía en dos AF: sala de ecografía general y sala de ecografía
especializada.
En
el AF de sala de ecografía general, se realiza ecografía de abdomen, ecografía vesico-prostática,
entre otros; pero se asigna únicamente una ACT denominada “Toma de imagen y
emisión de informe - ecografía general”, dado que durante el TdT se ejecuta cualquier
ecografía de este conjunto, y solo se programan médicos con la especialidad de
radiología (Radiólogo).
En
cambio, el AF de sala de ecografía especializada, se subdivide en cinco (5) tipos
de ACT: ecocardiograma, ecografía doppler, ecografía de mamas, ecografía
musculoesquelética y ecografía de tiroides. Se subdivide así, porque en cada
turno solo se realiza un tipo de ecografía del grupo, y el servicio requiere
indicadores diferenciados. Es por ello que, los responsables de la programación
de TdT, acordaron por conveniente agruparlo así.
La
ACT de “Toma de imagen y emisión de informe - ecocardiograma” se publica en el rol
de cardiología y la ACT “Toma de imagen y emisión de informe - ecografía
doppler” se publica en el rol de DI, porque tanto los médicos radiólogos y los
médicos CCV realizan este tipo de ecografías, pero el espacio físico se
encuentra en el servicio de DI.
Tercero,
hay especialidades que deben programarse en simultáneo en dos (2) o más AF al
mismo tiempo. Por ejemplo, los licenciados en nutrición (LdN) deben formar
parte de la visita médica y realizar otras ACT en las diferentes salas de
internamiento. El jefe de ese servicio, ve por conveniente que, ante la
cantidad actual de recurso humano disponible, asigne a los LdN de la siguiente
manera: un LdN en medicina y salud mental, otro LdN en cirugía y ginecología,
un tercer LdN en obstetricia y alto riesgo obstétrico (ARO).
Se
sugiere en estos casos, armar bloques de programación. Un bloque consiste en la
sumatoria de AF, que faciliten la labor de programación al profesional. La
creación de un bloque se contabiliza como un turno en paralelo para ambos AF, y
no constituye bajo ninguna circunstancia la creación de un nuevo ítem. Téngase
en cuenta que, si creamos un nuevo ítem, cada vez que el jefe de servicio quiera
cambiar la constitución o el número de bloques de su servicio, ya sea por
renuncias, por nuevas contrataciones de personal, o por redistribución de la carga
laboral, la lista de ítems por escoger será muy grande y esto dificultara la
programación al profesional y también el análisis de datos.
Otra
situación distinta se da con los profesionales de Asistenta Social. A
diferencia de los LdN o los Licenciados de Enfermería (LdE), de acuerdo a la
realidad, el jefe de servicio puede programar un solo profesional para la
atención de toda la hospitalización (es decir, de hasta siete AF), y en este
caso se deberá decidir si es práctico utilizar los bloques de programación o si
debería crearse un ítem denominado “hospitalización general” o alguno similar.
Cuarto,
debe utilizarse criterios para definir cuando subdividir el trabajo mediante AF
y cuando mediante una ACT. El Servicio de Pediatría de un hospital, en la
consulta externa, en adición a la consulta ambulatoria habitual, instauro
diversos programas de atención diferenciada (es decir, con turnos de atención
exclusivos para cada programa) incluyendo niño de alto riesgo, niño con asma,
patologías cardiológicas y patologías endocrinológicas. Para ello, plantearon
dos (2) formas de programar los TdT.
Como
primera opción, se propuso crear cinco (5) AF con el nombre de cada programa y con
una misma ACT “Atención por consulta ambulatoria”, y la segunda alternativa fue
crear un solo AF “Consulta Externa Pediatría” con (5) cinco ACT diferentes:
“Consulta ambulatoria”, “Consulta niño alto riesgo”, “Consulta niño con asma”,
“Consulta cardiopediatría” y “Consulta endocrinología etapa de vida niño”.
Aunque pueda parecer que se trata de lo mismo, cada planteamiento trae consigo
sus propias desventajas.
Si
se creaba AF con diferentes nombres para una misma especialidad, se dificultaba
el trabajo para la admisión del paciente y la generación de estadísticas e
indicadores. Al tener varios AF en una misma especialidad con la misma ACT, no
se podían agendar pacientes ni como cita adicional o como cita regular a menos
que pertenezcan al programa, y al generar estadística había que hacer
sumatorias y conversiones para lograr un dato real.
En
cambio, al diferenciar los programas por ACT y compartir el mismo AF, se podía
subdividir los turnos. Es decir, las tres (3) primeras horas programar paciente
para niño alto riesgo y la última hora, asignar consulta ambulatoria habitual,
además de no presentarse problemas con las citas adicionales. También era más
fácil el proceso para la admisión, ya que al trabajar con un solo AF, solo
tenían que seleccionar la ACT al asignar la cita.
Quinto,
las ACT que se asignen para un grupo ocupacional y para un AF, deben
representar correctamente y en la medida de lo posible, tanto lo que hace un
personal como su carga de trabajo. Aunque esto suene lógico, en ocasiones
resulta difícil establecer que ACT deben priorizarse o asignarse. En relación a
ello, presentamos a continuación algunos acontecimientos.
Si
se asigna “Jefatura de Servicio” como AF y “Actividades Administrativas” como ACT
única correlativamente, será difícil estimar una carga de trabajo cuando se
quiera determinar brecha de recurso humano, por ejemplo. Además de ello, no le
permitirá al profesional discrecionar y organizarse adecuadamente, al no poder
diferenciar sus ACT.
En
la Jefatura de un Servicio, quienes laboran allí, ejecutan en la realidad hasta
seis (6) ACT distintas entre sí, como son: a) Elaboración de documentos
técnicos y de gestión, b) Evaluación del desempeño c) Gestión para la
adquisición de materiales, equipos e insumos, d) Planificación de actividades administrativas
y asistenciales, e) Reunión de coordinación y gestión y f) Supervisión de la
labor administrativa y asistencial.
En
un Servicio de Internamiento de pacientes de un hospital, en un primer momento
los LdE asignados al AF de “Hospitalización Cirugía” tenían a su cargo dos (2) ACT:
“Atención de cuidados de enfermería” y “Registro de historia clínica y Actividades
administrativas”. Planificar de esta manera, no expresa el trabajo real y
tampoco diferencia la labor, puesto que en esta sala de internamiento su
subdivide el trabajo para ser más eficiente.
En
un segundo momento se optó por diferenciar la labor de los LdE en las
siguientes ACT: a) Asistencia en la curación de heridas y procedimientos, b)
Administración de medicamentos y ejecución de indicaciones médicas, c) Cuidados
y confort del paciente hospitalizado, d) Traslado asistido de pacientes y e)
Supervisión de parámetros de seguridad del paciente; permitiendo una mejor
organización por cada TdT. Del grupo de LdE, por ejemplo, se designaba a uno en
específico para traslado asistido de pacientes por turno en caso exista la
solicitud, y otro LdE se encargaba del soporte a las curaciones y otros
procedimientos de manera ordenada. Esto mejoro la eficiencia del trabajo,
evidenciado en el cumplimiento en los horarios de medicación, la reducción de
eventos adversos y el incremento en la satisfacción del paciente.
Es
importante hacer conocer al lector que los planteamientos descritos en el
presente artículo en relación a los roles de turnos, son representativos y no
reflejan la solución definitiva para todos los casos, por lo que podrán cambiar
en nuestra realidad de acuerdo al contexto. En el siguiente artículo, se
brindarán algunas recomendaciones, que espero sean útiles al lector, para
sistematizar este proceso con la ayuda de Tecnología de la Información y
Comunicaciones (TIC´s).
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